Hasta la Segunda Guerra Mundial, la doctrina política aceptada desde los tiempos de Napoleón era que nunca se podría condenar a nadie por crímenes de Estado, mucho menos por crímenes contra la humanidad. Ni que decir tiene que semejante ideología permitía que cualquier nación pudiera arbitrariamente invadir y ocupar militarmente a otra y causar miles... Leer más →