Boris Cyrulnik, resiliencia: recuperarse de la adversidad

Boris Cyrulnik es un renombrado neurólogo, psiquiatra, psicoanalista y etólogo francés, nacido el 26 de julio de 1937 en Burdeos, Francia. Es especialmente conocido por su trabajo en el campo de la resiliencia, concepto que él ayudó a popularizar en la psicología y la psiquiatría cuyo significado básico es superar un trauma o adversidad.

Vida Personal

Boris Cyrulnik tuvo una infancia marcada por la tragedia. Sus padres, judíos ucranianos que emigraron a Francia, fueron arrestados durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial. Sus padres fueron deportados y asesinados en Auschwitz. Boris, entonces un niño pequeño de seis años, logró escapar de la redada gracias a la ayuda de una enfermera y fue ocultado en varios lugares, incluyendo un orfanato católico y una granja. Hay que tener en cuenta que en el momento que le tocó vivir, los judíos que eran apresados por la misma policía francesa colaboradora de los nazis, eran deportados a campos de concentración de donde nunca regresaban. Aunque él pudo esconderse y escapar, estas experiencias traumáticas en su infancia influyeron profundamente en su vida y su carrera. Su experiencia hizo que se viera obligado a reflexionar detenidamente en el significado de todo aquello. Como resultado de eso, decidió estudiar psiquiatría muy afectado por todo el sufrimiento que él mismo padeció y el que pudo observar en los niños judíos traumatizados de su entorno. Estudió medicina en París y más tarde psicoanálisis y neuropsiquiatría. Dedicó su carrera sobre todo al tratamiento de niños traumatizados. Según él mismo confiesa tenía un gran deseo de conocer bien al ser humano, aunque más tarde en su vida reconociera que había perdido toda esperanza de llegar a lograrlo.

Obra

Boris Cyrulnik ha dedicado gran parte de su vida profesional a estudiar y explicar cómo las personas pueden superar el trauma y la adversidad. Sus principales contribuciones incluyen:

  1. Resiliencia: Cyrulnik es más conocido por sus estudios y teorías sobre la resiliencia, la capacidad de los seres humanos para recuperarse de la adversidad. Ha escrito extensamente sobre cómo las experiencias traumáticas pueden ser superadas y cómo las personas pueden reconstruir sus vidas tras el sufrimiento.
  2. Publicaciones: Ha escrito numerosos libros sobre la resiliencia, el trauma y la capacidad humana para curar. Algunos de sus libros más influyentes incluyen:
    • «Los patitos feos» (2001), donde analiza cómo algunas personas superan traumas infantiles para llevar vidas satisfactorias.
    • «Me acuerdo…» (2009), una autobiografía en la que comparte sus propias experiencias de la infancia y cómo influyeron en su trabajo.
    • «La maravilla del dolor» (2012), donde explora la relación entre el sufrimiento y el crecimiento personal.
  3. Difusión y Educación: Además de sus libros, Cyrulnik ha sido un frecuente conferencista y ha participado en numerosos programas de televisión y radio, difundiendo sus ideas sobre la resiliencia y la importancia de entender el trauma para poder superarlo.
  4. Práctica Clínica y Académica: Ha trabajado como psiquiatra y psicoanalista, ayudando directamente a pacientes a lidiar con sus traumas. También ha tenido una carrera académica, impartiendo cursos y seminarios sobre psicología y resiliencia.

Filosofía y Enfoque

El enfoque de Cyrulnik combina la biología, la psicología y la sociología para entender el comportamiento humano. Argumenta que, aunque el trauma es una parte inevitable de la vida, la respuesta de cada persona a ese trauma puede variar enormemente. Su trabajo enfatiza la importancia del entorno social y emocional en el proceso de recuperación y la necesidad de encontrar sentido y propósito incluso en las experiencias más dolorosas.

La vida no es fácil para nadie, pero hay que reconocer que lo es más para unos que para otros. Hay que tener en cuenta que hay personas incapaces de superar ciertos traumas y simplemente «se abandonan«, pierden el deseo de seguir luchando por la vida y ellos mismos. Sin embargo, Cyrulnik no lo permitió. Adoptó un compromiso personal por el que a través de su experiencia otras personas pudieran recibir ayuda para superar sus traumas. Es miembro del patronato de la Coordination française pour la Decennie de la cultura de paz y de no violencia. Es consejero personal del presidente francés Emmanuel Macron en asuntos relacionados con la educación infantil. Es también presidente del Centre National de Création et de diffusion culturelles de Châteauvallon y miembro directivo de la oficina en Francia, coordinadora del programa Decenio internacional para la promoción de una Cultura de la No-violencia y de la Paz a favor de los niños del mundo de la ONU. En su último libro El deporte que nos cura (editorial Gedisa), Cyrulnik reflexiona sobre el papel social del juego, el ejercicio físico y la espectacularización del deporte.

Su ejemplo de vida es un testimonio de fuerza, perseverancia y capacidad de recuperación del espíritu humano.

En sus propias palabras

Cuando un científico elige estudiar un tema, muchas veces lo hace partiendo de su propia experiencia… Tras la guerra me decían: no tienes familia, no has ido a la escuela, eres un caso perdido. Así que me opuse a esa profecía”.

“Los niños (de las favelas de Brasil y de los barrios marginales de Colombia) se sobreponían a contextos muy duros, y los músicos y los futbolistas eran los modelos a seguir”, es una herramienta muy útil en la prevención de la delincuencia«.

«La forma más simple de definir la resiliencia es que es un proceso tanto biológico como psicoafectivo y social, que permite empezar un nuevo desarrollo después de sufrir un trauma. Cuando a alguien le sucede una desgracia, un trauma psíquico, no es capaz de pensar; es como si su mente se convirtiera en hielo. Pero con el adecuado desarrollo, que es lo que otorga la resiliencia, vuelve a empezar de cero. No es el desarrollo natural del ser humano, es otro nuevo«.- Público 23/5/2010.

Tenemos que practicar deporte, cualquier deporte, porque vivimos en una sociedad sedentaria. Si no, podemos pasarnos todo el día sentados en la mesa o detrás de una pantalla”.

Creo que alguien con los pies en el suelo, clase obrera, puede entender muy bien qué significa la resiliencia. Pero la gente alejada de esta realidad, algunos políticos, por ejemplo, pueden utilizarla con connotaciones totalmente distintas. Es casi un contrasentido, lo usan para decir a la gente: ‘resuelve tus problemas por ti mismo’. Eso es lo opuesto a resiliencia, que es un concepto que parte de la necesidad del otro”.

Es una ilusión pensar que te vas a comprender a ti mismo mediante el aislamiento. Es un pensamiento cartesiano, una idea individualista. Cuando trabajé en Japón me decían que esta visión es muy típica de Occidente”.

Necesito a otra persona para estimular el cerebro, para ampliar conocimientos. Para entenderme a mí mismo tengo que discutir con alguien. Por eso necesitamos rituales para vivir en sociedad. Rituales políticos, de conversación, de comportamiento para contener nuestra competitividad y nuestra rabia. Para confrontar narrativas e ideologías”.

  • El País 20/1/2024.

«Nunca se consiguen liquidar los problemas, siempre queda una huella, pero podemos darles otra vida, una vida más soportable y a veces incluso hermosa y con sentido».

«Todo hombre herido se ve forzado a la metamorfosis».

«El medio más seguro de torturar a un hombre es desesperarlo diciéndole: «Aquí no hay porqués». Esta frase le hace caer en el mundo de las cosas, les somete a las cosas y le convierte a él mismo en una cosa».

«El amor en todas sus manifestaciones es la cura para sanar las heridas de la infancia».

«Cuando se es desgraciado, el placer nos da miedo».

«Una relación verdadera provoca una influencia recíproca. Son dos mundos íntimos que interactúan y uno modifica al otro».

«La desgracia nunca es algo puro, tampoco la felicidad. Pero apenas la convertimos en relato, damos un sentido al sufrimiento y comprendemos, mucho tiempo después, cómo pudimos transformar una desgracia en maravilla».

«Una vida dedicada al placer nos hace caer en la desesperación con tanta seguridad como una vida sin placer».

«La vida es una locura, ¿No es cierto? Por eso es apasionante. Imaginen que somos personas equilibradas con una vida apacible, no habría ni suceso, ni crisis, ni trauma que superar, únicamente rutina, nada que recordar; ni siquiera seríamos capaces de descubrir quiénes somos. Si no hay sucesos no hay historia, no hay identidad. No podríamos decir: «Mira lo que me sucedió, sé quién soy porque sé de lo que soy capaz ante la adversidad». Los seres humanos son apasionantes porque su vida es una locura».

«La poesía es anticuada para quienes están saciados, pero cuando lo real es insoportable, adquiere el valor de un arma para sobrevivir».

«Nuestra risa es un arma. Somos más fuertes que la desesperación».

«Hay un punto quizá incluso más importante que el hecho de ser amado, que no se enfatiza lo suficiente. El ser humano necesita ser amado. Pero no sólo ser amado, sino amar y dejarse amar».

«El impacto de un suceso será menos traumatizante si, antes de la fractura, el niño que ha adquirido un apego seguro dispone de un valioso instrumento para el control emocional: la aptitud para verbalizar».

«Una desgracia nunca es maravillosa. Es un fango helado, un barro negro, una escara dolorosa que nos obliga a escoger: someterse o sobreponerse. La resiliencia define el resorte de los que, habiendo recibido un golpe, han podido sobrepasarlo. El oxímoron describe el mundo íntimo de esos vencedores heridos».

«La resiliencia es el arte de navegar en los torrentes, el arte de metamorfosear el dolor para darle sentido; la capacidad de ser feliz incluso cuando tienes heridas en el alma… La resiliencia es más que resistir, es también aprender a vivir”.

«Es demasiado fácil pensar que sólo los monstruos son capaces de cometer actos monstruosos«.

«En la historia de una vida, sólo tenemos un problema por resolver, el que da sentido a nuestra existencia e impone un estilo a nuestras relaciones«.

«Aunque parezca mentira, desde muy pequeño, debido a las circunstancias que había vivido, estaba convencido de que, si me hacía psicólogo o psiquiatra, podría llegar a entender al ser humano. De hecho, lo pensé hasta bastante avanzada mi carrera. Hoy sé que esto es completamente imposible«.- Público 23/5/2010.

«Nadie afirma que la resiliencia es una receta para la felicidad. Es una estrategia para luchar contra la infelicidad que te permite extraer placer de vivir, a pesar del murmullo de fantasmas en el fondo de tu memoria«.

«Menos del 2% de los niños están deprimidos, incluso cuando las condiciones de vida son difíciles«.

«Un ser humano no podría vivir en un mundo sin memoria y sin sueños. Prisionero del presente, no podía tener sentido«.

«La historia de la humanidad está compuesta de una serie de catástrofes climáticas, epidémicas y bélicas, pero la vida siempre ha renacido, bella, sana, pero diferente porque ha tenido que superar un trauma, que es lo que define la resiliencia«.- La Vanguardia 21/10/2023.

«El lápiz y la pluma nos defiende mucho mejor que el activismo, la venganza, el aislamiento o la regresión. La escritura reúne en una sola actividad el máximo número de mecanismos de defensa: la intelectualización, el ensueño, la racionalización y la sublimación«. – «La maravilla del dolor» (1998).

«Recuerdo el caso de una joven de alrededor de 20 años que llegó a nuestra consulta como una presunta psicótica, con alucinaciones y muy mal pronóstico. Mediante la terapia, conseguimos que recuperara la confianza en sí misma y que nos contara que había sufrido abusos de su hermano y que no había querido denunciarlo. Quince años después me encontré en un congreso con una joven maestra que atendía a una de mis charlas. Me preguntó si la reconocía y, al decirle que no, me dijo: ‘Usted me curó’. Si hubiéramos seguido pensando que era psicótica, quizás hubiera llegado a serlo. En niños, me impresionó el caso de un chaval rumano, que había sido prácticamente abandonado al nacer y que acabó adoptado por una familia de la ciudad francesa donde resido. La primera vez que le vi, ni siquiera hablaba. Años después, acabó licenciándose en una de las mejores universidades del país«.- Público 23/5/2010.

«Es necesario sembrar semillas de esperanza en el corazón de las personas, de otro modo es imposible cosechar felicidad«.

«La vida es una artesanía que se construye alrededor de una transcendencia«.

Esteban López

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