Solía decir que las apariencias engañan y que hay más de lo que se ve a simple vista. Su talento y sensibilidad especial hicieron que expresara mejor que nadie la soledad y el silencio. Su obra se ha convertido en todo un referente que invita a la reflexión más profunda y en un certero eco visual de aquellas palabras de Octavio Paz, ‘el hombre al final, solo‘.
Edward Hopper nació el 22 de julio de 1882 en Nyack, Nueva York, en el seno de una familia de clase media. Desde joven mostró talento para el arte, lo que lo llevó a estudiar en la New York School of Art and Design, donde fue alumno de Robert Henri (1865-1929), un pintor realista influyente en la Escuela Ashcan, cuyo propósito era poder captar la vida en los barrios más pobres de la ciudad de Nueva York.
Entre 1906 y 1910, Hopper viajó a París y otras ciudades europeas, donde conoció el impresionismo, aunque su estilo nunca fue completamente influenciado por este movimiento. A su regreso a EE. UU., trabajó como ilustrador comercial, un trabajo que detestaba pero que le permitió mantenerse económicamente hasta que su pintura comenzó a ganar reconocimiento en los años 1920.
La influencia positiva de su esposa Josephine (Jo)
En 1924, Edward Hopper se casó con Josephine (Jo) Nivison (1883-1968), que también era pintora y que desempeñaría un papel fundamental en su carrera, gestionando sus asuntos y posando para muchas de sus obras. Gracias a su buena influencia, desde entonces Hopper se dedicó por completo a la pintura.
El matrimonio entre Jo y Edward Hopper fue intenso y, en ocasiones difícil y conflictivo. Ella luchó por mantener su propia identidad artística mientras apoyaba la carrera de su esposo. Pero a pesar de sus diferencias, su presencia fue esencial en la evolución del estilo de Hopper y en la consolidación de su éxito. En realidad habría que reconocer que sin Jo, es posible que Hopper no hubiera alcanzado la notoriedad que tuvo después, ni habría producido algunas de sus obras más icónicas.
Incluso antes de casarse en 1924, Hopper era un artista poco conocido, con dificultades para vender sus obras. Jo, que ya tenía una reputación como pintora, presentó su trabajo a curadores y galerías, ayudándolo a obtener una exposición en el Brooklyn Museum en 1923. Gracias a esta muestra, Hopper vendió varias pinturas, lo que le permitió dejar su trabajo como ilustrador comercial y dedicarse por completo a lo que más amaba, la pintura.
Jo posó también para la mayoría de las figuras femeninas en la obra de Hopper, desde Morning Sun (1952) hasta Summer in the City (1950). Incluso cuando los personajes no se parecen exactamente a ella, Hopper utilizaba su presencia como base. Además, Jo llevaba un diario detallado de las obras de Hopper, registrando aspectos técnicos, títulos y fechas de creación. Sin estos registros, hoy se sabría mucho menos sobre el proceso creativo de Hopper. Y aunque Hopper tenía una visión muy definida de su arte, Jo contribuyó con ideas y temas diferentes. Su propio trabajo artístico era más colorido y expresivo, lo que algunos críticos creen que influyó en la forma en que Hopper usaba la luz y los contrastes en su pintura.
Obra y estilo
Hopper es uno de los pintores realistas más importantes del siglo XX, con un estilo que captura la soledad y la alienación de la vida moderna estadounidense. Sus pinturas muestran figuras humanas en escenarios urbanos o rurales, con una atmósfera cinematográfica y un fuerte uso de la luz y la sombra. Por ejemplo sus temás más recurrentes suelen ser:
- La soledad y el aislamiento: Figuras solitarias, a menudo absortas en sus pensamientos.
- Espacios urbanos y rurales: Cafeterías, hoteles, estaciones de tren y casas solitarias.
- Uso de la luz: Iluminación artificial o natural que crea dramatismo y resalta la sensación de vacío.
- Composición geométrica: Uso de líneas rectas y ángulos que estructuran la escena de manera precisa.
Algunas de sus obras
- Nighthawks (1942), quizá podría decirse que es una de sus pinturas más famosas. Representa muy bien el espíritu de su obra: una cafetería nocturna con personajes que parecen aislados, reflejando el sentimiento de soledad urbana. Por eso se suele decir que muchas de las personas que más solas se sienten viven en las grandes ciudades. Y que por ejemplo, la mitad de la población de la ciudad de París vive sola o con un animal de compañía.
- Automat (1927) – Una mujer sola en una cafetería, simbolizando la alienación en la ciudad moderna.
- Morning Sun (1952) – Una mujer sentada en una cama, iluminada por la luz del sol, evocando introspección y soledad.
- Gas (1940) – Una gasolinera solitaria en una carretera desierta, mostrando la vastedad y el vacío de los paisajes rurales estadounidenses.
- House by the Railroad (1925) – Una casa solitaria que influyó en el diseño de la casa de Psicosis (1960) de Hitchcock.
New York Movie, 1939, es un fiel testimonio del sentir de Edward Hopper cuando describe la soledad, incluso en un entorno acompañado de gente. La mujer está absorta en sus pensamientos. Quizá habrá visto la película varias veces por trabajar en la misma sala, pero ahora nada le importa en absoluto. Al contemplar la imagen uno se pregunta dónde estarán sus pensamientos en esos precisos momentos. Hace también que nos veamos reflejados nosotros mismos cuando en tantas ocasiones nuestro interés no es nuestro entorno cercano, sino nuestro pensar interior.
Jo Sketching, esposa de Edward Hopper en la playa de Good Harbor Beach, 1925. Acuarela. Whitney Museum of American Art.
.
Influencia y legado
La obra de Edward Hopper tuvo una gran influencia en el cine, la literatura y la fotografía. Directores como Alfred Hitchcock, David Lynch y Wim Wenders han reconocido su impacto en sus películas. Su estilo narrativo y cinematográfico ha inspirado también a escritores como Raymond Carver y Ernest Hemingway.
Hoy en día, su obra es considerada un reflejo de la soledad y la introspección en la sociedad moderna, con una atemporalidad que sigue resonando en el público contemporáneo. Por otro lado hay que reconocer que en buena medida la obra de Edward Hopper (1882-1967) puede considerarse también existencialista, aunque él no se identificaba explícitamente con esta corriente filosófica. Pero sí es cierto que la pintura de Hopper refleja temas centrales del existencialismo, como la soledad, el aislamiento y la alienación en la vida moderna. Por ejemplo:
- Soledad y Aislamiento:
- Muchas de sus pinturas representan personajes solitarios, incluso cuando están acompañados.
- Ejemplo: Nighthawks (1942), donde las figuras en un diner nocturno parecen aisladas unas de otras, a pesar de compartir el mismo espacio.
- Angustia y Enajenación:
- Sus escenas muestran personas en habitaciones de hotel, trenes, oficinas o casas, a menudo perdidas en sus pensamientos, lo que evoca la sensación de vacío existencial.
- Ejemplo: Hotel Room (1931), donde una mujer sola en una habitación de hotel parece inmersa en la introspección o la melancolía.
- La ciudad como escenario de la alienación:
- Hopper retrata la vida urbana como fría y deshumanizada, resaltando la incomunicación en entornos que deberían ser sociales.
- Uso de la luz y el espacio vacío:
- La luz artificial y natural crea contrastes que enfatizan la sensación de soledad.
- Los espacios abiertos o los marcos de ventanas y puertas separan a los personajes del mundo exterior, resaltando su aislamiento.
De modo que, si bien Hopper no era un filósofo ni un seguidor del existencialismo de Sartre o Camus, sus cuadros evocan preguntas profundas sobre la condición humana, la identidad y la existencia. Por eso, su obra puede verse como una representación visual de temas existencialistas. Hopper era un hombre culto y poco idealista, solía leer mucho y estaba muy interesado en Sigmund Freud. De hecho en varias de sus obras se muestra a personas leyendo. A pesar de su obra llena de soledad, Hopper tenía una activa vida social y se relacionaba con otros colegas y artistas.
Su habilidad para expresar la soledad y la melancolía lo convierten en un pintor fascinante y atemporal. A pesar de su fama actual, tuvo que luchar durante toda su vida con penurias financieras, aceptando a menudo trabajos que detestaba. Sin embargo, en reconocimiento a su talento y contribuciones artísticas, Hopper recibió numerosos premios y honores. Murió en su estudio en la ciudad de Nueva York el 15 de mayo de 1967. Su esposa Josephine legó su colección conjunta de más de tres mil obras al Museo Whitney de Arte Estadounidense. Ella fallecería diez meses más tarde siendo enterrada junto a él.
En sus propia palabras
«El buen arte es la expresión exterior de la vida interior del artista, y su vida interior resultará en su visión personal del mundo. Ninguna cantidad de invención talentosa puede reemplazar el elemento esencial de la imaginación. Una de las debilidades de las pinturas mucho más abstractas es el intento de sustituir las invenciones del intelecto humano por una concepción imaginativa privada. La vida interior de un ser humano es un campo vasto y variado y no se ocupa solo de estimulantes disposiciones de color, forma y diseño».– «Statements by Four Artists» en Reality, vol. 1, no. 1 (primavera, 1953).
“Tanto de cada obra de arte es la expresión del subconsciente que me parece que la mayoría de las cualidades importantes están colocadas inconscientemente, y pocas de importancia por el intelecto consciente«.- Wagstaff 2004, p. 71.
“Si pudieras resumirlo en palabras, no habría ninguna razón para pintar”.
«La vida interior está llena de muchas más sombras de lo que podemos ver en la superficie«.
«A veces, todo lo que necesitamos es quedarnos quietos y observar«.
«El silencio es la música más hermosa«.
«No hay nada más interesante que un rincón olvidado en una gran ciudad«.
«Fortalezca su mente en cualquier momento y lugar«.
«El arte es el reflejo de nuestra soledad y nuestras esperanzas«.
«El mundo no es solo lo que vemos, sino también lo que sentimos«.
«En la sencillez de una escena cotidiana se encuentra la verdadera emoción«.
«El vacío de una habitación puede hablar más que las palabras«.
«En la soledad encontramos nuestra verdadera esencia«.
«El arte es un refugio para el alma cansada«.
«El arte nos permite explorar nuestros miedos y nuestras esperanzas«.
«La soledad puede ser hermosa si aprendemos a abrazarla«.
«El arte nos muestra que no estamos solos en nuestras luchas internas«.
«El arte nos ayuda a darle sentido a un mundo caótico«.
«Las apariencias engañan, hay más de lo que se ve a simple vista«.
«La soledad no tiene por qué ser triste, puede ser introspectiva«.
«El arte nos muestra la vulnerabilidad humana y nos enseña a ser compasivos«.
Esteban López
Documental en español:
Documental con subtítulos en inglés:










Comentar...