Mohandas Karamchand Gandhi (1869-1948) llamado “Mahatma”: alma grande, nació en la ciudad india de Porbandar (Gujarat). Fue el poeta Rabindranath Tagore quien le puso el nombre «Mahatma» en contra de la misma voluntad de Gandhi. Sus biógrafos dicen de él:
«En un país en que la política era sinónimo de corrupción, Gandhi introdujo la ética en ese dominio a través de la prédica y el ejemplo. Vivió en una pobreza sin paliativos, jamás concedió prebendas a sus familiares, y rechazó siempre el poder político, antes y después de la liberación de la India. Este rechazo convirtió al líder de la no-violencia en un caso único entre los revolucionarios de todos los tiempos«.
Uno de los virreyes de la India, Lord Reading, quien había llegado a la India el 2 de abril de 1921, tuvo la oportunidad de reunirse en varias ocasiones con Gandhi. En una carta a su hijo escribió:
«Se trata ciertamente de una persona maravillosa… No existe nada sobresaliente en su aspecto. Vino con un dhoti (taparrabos) blanco y un gorro tejido con hilado artesano, descalzo y con las piernas desnudas. Y mi primera impresión al entrar en la habitación fue que no había nada desusado en su aspecto y que, de habérmelo cruzado en la calle con toda seguridad no lo hubiera mirado dos veces. Cuando habla la impresión es distinta. Es directo y se expresa bien en un inglés excelente, sabiendo apreciar perfectamente el valor de las palabras que utiliza. No existe en él la menor vacilación, y todo cuanto dice tiene un timbre de sinceridad… Creo que mantiene genuinamente sus ideas religiosas. Y está convencido hasta un punto, casi rayando en el fanatismo, de que la no violencia y el amor dará a la india su independencia y le permitirá resistir al Gobierno Británico. Son admirables sus puntos de vista religiosos y morales y, en realidad, son de una notable altura de miras, aun cuando he de confesar que me resulta difícil de comprender la aplicación que de ellos hace a la política… Nuestras conversaciones se distinguieron por una absoluta franqueza; se mostró soberbiamente cortés, con modales distinguidos… En las diversas discusiones que sostuvimos mantuvo en todo momento su postura«. -Louis Fisher, Gandhi, Plaza y Janés, 1982.
Aunque se le conoce más como el líder político espiritual que llevó a la India a la independencia del Imperio Británico, la obra entera de su vida estuvo determinada por la lucha en favor de la verdad y la no violencia. Martin Kämpchen, en la introducción del libro Quien sigue el camino de la verdad no tropieza – Palabras a un amigo (Sal Terrae, 2001), escribe:
«El empeño básico de Gandhi en todo,… era su radical sinceridad. A esa sinceridad radical pertenece también el hecho de que Gandhi nunca escriba como gurú, como alguien que está en posesión de la verdad, sino como alguien que busca. Ahí nos podemos identificar con él. En estos pensamientos descubrimos que él se define como alguien que no solo busca con la noble modestia del grande, sino que además, efectivamente, pregunta y pregunta y pugna por obtener respuestas, y a veces no halla ninguna. No todos los pensamientos contienen afirmaciones; también hay preguntas entre ellos.
“Nunca se cansaba de expresar su agradecimiento a la doctrina cristiana, aunque no asumió en modo alguno la cristología de los teólogos, sino que, como indú, elaboró su propia visión de Jesús. Tampoco adoptó a ciegas las tradiciones indúes, como, por ejemplo, la asistencia al templo, la veneración de las imágenes, los ritos… Gandhi fue en sentido ideal, un “protestante” de su religión; una religión a la que él quería devolver su contenido esencialmente espiritual».
El siguiente escrito de Mahatma Gandhi, corresponde a una porción de la obra antes citada.
«¿Cómo podría la religión no tener nada que ver con la vida de cada día? La religión no es algo aparte de la vida. La vida misma debería ser considerada como religión. Separada de la religión, la vida no es vida humana, sino vida animal. Cuando la religión se vuelve mecánica, ya no es religión. La verdadera religión no conoce fronteras nacionales.
«El vicio no se convierte en virtud por el mero hecho de adoptar el ropaje de la religión. Morir por la religión (sus impulsos positivos) es una cosa buena; en cambio, no se debe vivir ni morir por fanatismo. Debemos profesar hacia otras religiones el mismo respeto que hacia la nuestra; no basta con la tolerancia». -Gandhi.
Lord Irwin (1881-1959), quien por entonces era el virrey británico en la India, preguntó a Mahatma Gandhi sobre qué creía él que resolvería los problemas existentes entre Gran Bretaña y la India. Gandhi tomó una Biblia, la abrió en el capítulo cinco del evangelio de Mateo y dijo:
“Cuando su país y el mío sigan las enseñanzas expuestas por Cristo en el Sermón de la Montaña, se habrán solventado los problemas no solo de nuestros dos países, sino los de todo el mundo”.
Algunas cosas de las que trata el Sermón de la Montaña son:
– buscar espiritualidad
– ser de genio apacible
– buscar la paz
– ser misericordioso
– amar lo recto
– condenar no solo el asesinato sino también el odiar a otros
– que se ame incluso a quienes no nos gustan
– que se ayude a los pobres
– no juzgar a otros de manera inmisericorde
– tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros
Véase el Sermón de la Montaña completo en Mateo 5-7, NVI.
La fotografía de la izquierda,»Toffs and Toughs», de Jimmy Sime, 1937, es muy ilustrativa. Es verdad que nacemos sin nada en sentido material y nos vamos también sin nada. Somos como pequeñas llamas que con el tiempo simplemente se extinguen. Sin embargo, durante esta vida a veces se nos impone lo artificial y lo superfluo para hacernos creer que somos algo diferentes. En Inglaterra por ejemplo, se impuso durante años una férrea división social que dividía a la población en clases sociales. Solo hay que ver cómo estaba dividida la gente en el transatlántico Titanic: las clases adineradas arriba de todo; abajo las menos pudientes. Todo un paradigma de estratificación social impuesta. La división social en Gran Bretaña ha sido siempre tan profunda que se la ha comparado con el sistema de castas en la India, donde para quien nace como «intocable» (los más pobres) es prácticamente imposible salir de su status y por lo tanto de la miseria; un sistema inhumano y atroz que Mahatma Gandhi combatió enérgicamente durante toda su vida.
En 1982, el director británico Richard Attenborough, realizó un excelente film sobre la biografía de Gandhi, desde su lucha por las libertades en Sudáfrica hasta lograr la independencia de la India del Imperio Británico. En él se citan las palabras del General George C. Marshall, Secretario de Estado norteamericano:
«Mahatma Gandhi se ha convertido en el portavoz de la conciencia de la humanidad, un hombre que hizo de la humildad y la simple verdad algo más poderoso que los imperios».
Y Albert Einstein, agregó:
«A las generaciones venideras les costará creer que una persona de carne y hueso como ésta caminó una vez sobre esta tierra«.
En sus propias palabras
«Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible».
«La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios».
«Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad«.
«Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego«.
«Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa«.
«La violencia es el miedo a los ideales de los demás«.
«Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio«.
«No hay camino para la paz, la paz es el camino«.
«Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga«.
«Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria«.
«No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores«.
«Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales«.
«Cuando todos te abandonan, Dios se queda contigo«.
«¿La civilización Occidental? Bueno, sería una excelente idea».
«Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él«.
«Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia«.
«Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos«.
«El hombre no posee el poder de crear vida. No posee tampoco, por consiguiente, el derecho a destruirla«.
«El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser humildes«.
«Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo«.
«Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad«.
«Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel«.
«Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena».
«La plegaria no es un entretenimiento ocioso para alguna anciana. Entendida y aplicada adecuadamente, es el instrumento más potente para la acción».
«Todo lo que se come sin necesidad se roba al estómago de los pobres».
«Entiendo por religión, no ya un conjunto de ritos y costumbres, sino lo que está en el origen de todas las religiones, poniéndonos cara a cara con el Creador».
«En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle».
«Dios no ha creado fronteras. Mi objetivo es la amistad con el mundo entero».
«No debemos perder la fe en la humanidad que es como el océano: no se ensucia porque algunas de sus gotas estén sucias».
«La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la Humanidad?»
«El capital no es un mal en sí mismo, el mal radica en su mal uso».
«Los grilletes de oro son mucho peor que los de hierro».
«Mi arma mayor es la plegaria muda».
«Me opongo a la violencia, porque cuando parece causar el bien éste sólo es temporal, el mal que causa es permanente».
«Recordad que a lo largo de la historia, siempre ha habido tiranos y asesinos, y por un tiempo, han parecido invencibles. Pero siempre han acabado cayendo. Siempre».
«Un minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas?»
«Vive como si fueras a morir mañana. Aprende como si fueras a vivir siempre».
«Sólo la verdad perdurará, todo lo demás será aniquilado antes de que cambie la marea del tiempo».
«El débil no puede perdonar. El perdón es un atributo de los fuertes».
Véase también «Charles Freer Andrews»
«Humildemente me esforzaré en amar, en decir la verdad, en ser honesto y puro, en no poseer nada que no me sea necesario, en ganarme el sueldo con el trabajo, en estar atento siempre a lo que como y bebo, en no tener nunca miedo, en respetar las creencias de los demás, en buscar siempre lo mejor para todos, en ser un hermano para todos mis hermanos«. – Mahatma Gandhi.
El 13 de abril de 1919, en Amritsar (India), las fuerzas invasoras británicas al mando de Reginald E. H. Dyer perpetran la Masacre de Amritsar: ametrallan a una multitud de miles de hombres, mujeres y niños sijes, hinduistas y musulmanes desarmados, que estaban reunidos en el jardín de Jallianwala para el festival de Vaisakhi (Año Nuevo). Son asesinados unos 1800, y quedan varios miles de heridos.
«Todo esto he visto al entregarme de lleno a conocer lo que se hace en este mundo y el poder que el hombre tiene de hacer daño a sus semejantes«.– Eclesiastés 8:9, DHH.
P.D. Se sugiere ver vídeo hasta el final…
Esteban López