Lucas escribió tanto el evangelio que lleva su nombre como Hechos de los apóstoles, y ambos los dirige a Teófilo, sobre quien la nota al pie de página de la Versión Valera de la Biblia dice: “Teófilo: personaje a quien Lucas dedica su obra (cf. también Hechos 1.1) y de quien no poseemos más información. Por su medio, estos escritos debían llegar a muchos otros lectores.”
El siguiente comentario quizá también pueda servir como una buena introducción a los Hechos de los apóstoles. Está tomado de la Biblia de Jerusalén:
“’El perdón de los pecados y la conversión se predicarán a todas las gentes’ (Lucas 24,47). A partir de esta indicación se desarrolla la otra obra de Lucas: los Hechos de los Apóstoles. Es el testimonio de cómo el anuncio de la salvación cristiana, partiendo de Jerusalén con el don del Espíritu de Dios a los Doce y a los demás discípulos, alcanza progresivamente Samaria, Siria (Antioquía), Asia Menor, Grecia y hasta Roma, centro del imperio. Por medio de Pedro y Pablo, el mundo judío y el pagano escuchan el anuncio de Cristo y su reino: quien lo acoge, sea de la raza que sea, se convierte en miembro del pueblo de Dios, la Iglesia, en una real continuidad entre la promesa confiada a Israel y su cumplimiento en el mismo Israel y en los pueblos paganos. El tercer Evangelio y los Hechos fueron escritos por Lucas probablemente alrededor del año 80 d. C«.
Comentar...