El espiritismo según las Escrituras

Cuando surge un tema como ese, son muchas las personas que suelen esbozar una sonrisa, sobre todo si no son creyentes. Porque al fin y al cabo si Dios no existe, mucho menos podrán existir otra clase de seres espirituales. Además, como la experiencia muestra hay que reconocer que también ha habido en el sector mucho fraude. Sin embargo, ¿quiere eso decir con plena seguridad que no existen otra clase de entes espirituales?

Aunque pueblos de la antigüedad como Egipto y Babilonia llevaban a cabo toda clase de prácticas espiritistas, no era ese el caso de la nación de Israel. Ésta supo salvaguardar la mayor parte del tiempo su adoración exclusiva a Dios sin recurrir a prácticas relacionadas con el ocultismo. Y es que la tradición bíblica se ha caracterizado siempre por un rechazo frontal a toda clase de espiritismo, brujería o adivinación. Dejemos que ciertos pasajes se expresen por sí mismos e ilustren bien lo que se quiere decir aquí:

«Y el hombre o la mujer que evoque espíritus de muertos o se entregue a la adivinación, ha de morir«.- Levítico 20:27, VV.

«Cuando entres en la tierra que el Señor tu Dios te da, ten mucho cuidado de no imitar las costumbres detestables de las naciones que viven allí. Por ejemplo, jamás sacrifiques a tu hijo o a tu hija como una ofrenda quemada. Tampoco permitas que el pueblo practique la adivinación, ni la hechicería, ni que haga interpretación de agüeros, ni se mezcle en brujerías,  ni haga conjuros; tampoco permitas que alguien se preste a actuar como médium o vidente, ni que invoque el espíritu de los muertos. Cualquiera que practique esas cosas es detestable a los ojos del Señor. Precisamente porque las otras naciones hicieron esas cosas detestables, el Señor tu Dios las expulsará de tu paso. Sin embargo, tú debes ser intachable delante del Señor tu Dios.  Las naciones que estás por desplazar consultan a los adivinos y a los hechiceros, pero el Señor tu Dios te prohíbe hacer esas cosas».- Deuteronomio 18-9-14, NTV.

«Manasés también sacrificó a su propio hijo en el fuego. Practicó la hechicería, la adivinación y consultó a los médiums y a los videntes. Hizo muchas cosas perversas a los ojos del Señor y con eso provocó su enojo».- 2 Reyes 21:6, NTV.

«Los egipcios quedarán desanimados y consultarán a los ídolos, a los espíritus de los muertos, a las médiums y a los espiritistas, ¡pero yo frustraré sus planes!«- Isaías 19:3, NVI.

«Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los asesinos, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los embaucadores están destinados al lago ardiente de fuego y azufre, es decir, a la segunda muerte«.- Apocalipsis 21:8, BLP.

Experiencia de Pablo y Silas

«Cierto día, cuando íbamos al lugar de oración, nos encontramos con una joven esclava que tenía un espíritu que le permitía adivinar el futuro. Por medio de la adivinación, ganaba mucho dinero para sus amos. Ella seguía a Pablo y también al resto de nosotros, gritando: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo y han venido para decirles cómo ser salvos».

Esto mismo sucedió día tras día hasta que Pablo se exasperó de tal manera que se dio la vuelta y le dijo al demonio que estaba dentro de la joven: «Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella». Y al instante el demonio la dejó.

Las esperanzas de sus amos de hacerse ricos ahora quedaron destruidas, así que agarraron a Pablo y a Silas y los arrastraron hasta la plaza del mercado ante las autoridades. «¡Toda la ciudad está alborotada a causa de estos judíos!—les gritaron a los funcionarios de la ciudad—. Enseñan costumbres que nosotros, los romanos, no podemos practicar porque son ilegales».

Enseguida se formó una turba contra Pablo y Silas, y los funcionarios de la ciudad ordenaron que les quitaran la ropa y los golpearan con varas de madera. Los golpearon severamente y después los metieron en la cárcel. Le ordenaron al carcelero que se asegurara de que no escaparan. Así que el carcelero los puso en el calabozo de más adentro y les sujetó los pies en el cepo.

Alrededor de la medianoche, Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los demás prisioneros escuchaban. De repente, hubo un gran terremoto y la cárcel se sacudió hasta sus cimientos. Al instante, todas las puertas se abrieron de golpe, ¡y a todos los prisioneros se les cayeron las cadenas! El carcelero se despertó y vio las puertas abiertas de par en par. Dio por sentado que los prisioneros se habían escapado, por lo que sacó su espada para matarse; pero Pablo le gritó: «¡Detente! ¡No te mates! ¡Estamos todos aquí!».

El carcelero pidió una luz y corrió al calabozo y cayó temblando ante Pablo y Silas. Después los sacó y les preguntó:

—Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?

 Ellos le contestaron:

—Cree en el Señor Jesús y serás salvo, junto con todos los de tu casa.

Y le presentaron la palabra del Señor tanto a él como a todos los que vivían en su casa. Aun a esa hora de la noche, el carcelero los atendió y les lavó las heridas. Enseguida ellos lo bautizaron a él y a todos los de su casa. El carcelero los llevó adentro de su casa y les dio de comer, y tanto él como los de su casa se alegraron porque todos habían creído en Dios.

 A la mañana siguiente, los funcionarios de la ciudad mandaron a la policía para que le dijera al carcelero: «¡Suelta a esos hombres!». Entonces el carcelero le dijo a Pablo:

—Los funcionarios de la ciudad han dicho que tú y Silas quedan en libertad. Vayan en paz«.

• Hechos 16:16-36, NTV.

«El que manda en este mundo» y «el dios de este mundo»

«Ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira«.- Juan 8:44, NTV.

«Ya no puedo hablarles de otras cosas porque se está acercando el diablo, que manda en este mundo. Él no tiene poder para vencerme«.- Juan 14:30, TLA.

«No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí».– Juan 14:30, RVR.

«Y si todavía nuestro evangelio está velado, para los que se pierden está velado, en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios».- 2 Corintios 4:3-4, LBLA.

«Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero está bajo el poder del maligno«.- 1 Juan 5:19, DHH.

Reflexión

El espiritismo afirma que es posible ponerse en contacto con personas muertas. Se suele aceptar eso por lo arraigada que está la idea de que todos tenemos un alma inmortal que sobrevive después de la muerte del cuerpo carnal. Sin embargo, ese concepto es de origen platónico griego, como reconocen muchos estudiosos, ajeno por completo a la tradición bíblica. Según ésta, tendrá lugar la resurrección de todos los muertos pero sólo cuando tenga lugar en el futuro, durante la parousía o segunda venida de Cristo. De hecho, las Escrituras dicen que los muertos no saben nada y que están totalmente inconscientes:

«Los vivos sabemos que vamos a morir, pero los muertos no saben nada, no tienen conciencia de nada«.-Eclasiastés 9:5, PDT.

De modo que es imposible hablar con personas muertas porque no están conscientes en ningún lugar. Las supuestas apariciones de personas muertas a través de espiritistas deben ser imitaciones de espíritus invisibles embaucadores cuyo fin es confundir y engañar (Véase 1 Samuel 28:3-25, donde a Saúl le parece que es el mismo Samuel el que vuelve de la muerte).

La enseñanza de falsedades religiosas ha sido también una forma de confusión y desilusión para mucha gente. Como escribió Miguel Servet, «no debe imponerse como verdades conceptos sobre los que existen dudas«. Sin embargo, muchas enseñanzas sin firme base en las Escrituras se han convertido en dogmas inamovibles y muchos líderes religiosos las apoyan. Como escribió el apóstol Pablo sobre ciertos falsos apóstoles de su día:

«Estos individuos son falsos apóstoles. Son obreros engañosos que se disfrazan de apóstoles de Cristo. ¡Pero no me sorprende para nada! Aun Satanás se disfraza de ángel de luz. Así que no es de sorprenderse que los que lo sirven también se disfracen de siervos de la justicia. Al final, recibirán el castigo que sus acciones perversas merecen«.- 2 Corintios 11:13-15, NTV.

Por otro lado, buena parte de la teología católica y protestante descarta la existencia del Diablo como alguien real. Sin embargo, en las Escrituras se le llama como hemos visto «El que manda en este mundo» , «el principe de este mundo» y el dios de este mundo«. Suele aceptarse que toda la maldad en la historia de la humanidad procede sólo del hombre mismo. Y aunque hay que reconocer que eso en buena parte es verdad, también surge la pregunta de cómo fue posible una maldad tan ingente y desmesurada como fue el asesinato de seis millones de personas durante el régimen nazi, diez millones durante el régimen soviético u ochenta millones de seres humanos fallecidos por muerte violenta en dos horrorosas guerras mundiales. ¿Tanta maldad sólo procedente del ser humano? A menudo se tiene la sensación de que a veces un espíritu demoníaco estuviera detrás de tanto horror e iniquidad desmedida.

En las Escrituras se anima a no perder de vista el hecho de que toda clase de maldad será erradicada definitivamente cuando se cumpla el tiempo que ‘Dios ha asignado en su propia jurisdicción’ (Hechos 1:7),

«Porque hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa y en ellos reinará la justicia. Por eso, amados, ya que están esperando estas cosas, hagan todo lo posible para que al final él los encuentre sin mancha, sin defectos y en paz«.- 2 Pedro 3:13-14, TNM.

Mientras tanto la persona de fe, en lugar de recurrir al espiritismo, puede buscar fuerza, consuelo y esperanza en el Único Dios verdadero a través de oración sincera. El espiritismo es ponerse en contacto con espíritus embaucadores, entrar en un espacio oscuro y sorpresivo, como han atestiguado infinidad de personas que entraron sin saber muy bien dónde lo hacían. Desprenderse de objetos que hayan estado en contacto con el mundo espiritista no sería tampoco una mala opción. Por todo ello, desde la perspectiva cristiana, el espiritismo nunca podrá ser una opción. Como dice el discípulo Santiago,

«Por eso, obedezcan a Dios. Háganle frente al diablo, y él huirá de ustedes«.- Santiago 4:7 (TLA).

Esteban López

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